miércoles, 28 de diciembre de 2011

Olvidar.

Olvidar.
Un verbo como otro cualquiera, de no ser por su significado. ¿Olvidar un recado? ¿Una enseñanza? Fácil. ¿Olvidar a quien amas? Imposible. Lo tengo comprobado, intentarlo se puede, pero lograrlo, no, yo al menos. No puedo decir: te voy a olvidar, sin pensar en ti. Y es curioso, cuando intento olvidarte te recuerdo aún más, si es que eso es posible.

3 comentarios:

  1. ¡Hola! Pues bueno, ya puedes cambiar el subtítulo del blog. ¡Yo estoy aquí leyéndote! Muchas gracias por pasarte y seguir mi blog. Por eso te correspondo y te visito aquí, para quedarme. Bueno, para darte un impulsito (o intentarlo... no soy ningúna diosa ni nada por el estilo) puedo invitarte a mi Directorio, para que alguna gente más pueda visitar este rinconcito de tu corazón, que promete reflexiones interesantes. Si te apetece, puedes pasarte por armariodehistorias.blogspot.com y enterarte de cómo publicitar tu blog. Si no... pues yo seguiré aquí, leyéndote!

    Un beso,

    Cali.

    P.D.: Recuerdo cuando yo me tenía solamente a mí de seguidora. Eso fue hace once meses. Y ahora tengo cincuenta y dos seguidores más. Dentro de tres meses tendrás (al menos) treinta o cuarenta seguidores si vas como yo. Si no.. pues tendrás setenta. ;D

    ResponderEliminar
  2. Por cierto. En esta entrada tienes toda la razón. Yo también lo he intentado. Pero cuanto más lo intentas, más imposible resulta. y eso que soy la típica persona de "Impossible is nothing", pero esa debe ser la excepción. =)

    ResponderEliminar
  3. Jaja muchísimas gracias por comentar y animarme! :)
    Pero lo que me pasa es que soy muy muy tímida xD y me da muchísima vergüenza >.< pero ya veré cómo hago, seguiré subiendo reflexiones pequeñas que se me pasan por la cabeza y a ver si decido hacer publicidad, me has animado mucho^^
    un beso (:

    ResponderEliminar